Alguien subió esta foto en la pagina de ETN en facebook, como una muestra de que sus unidades son muy cómodas y esta feliz.
Lo que en realidad nos muestra la foto es la prepotencia de una pasajera de ETN, que asume que por haber pagado un servicio de lujo tiene el derecho de violentar la tranquilidad de sus pasajeros de viaje. Lo más molesto en viajes de larga distancia en ómnibus es que las personas se quiten los zapatos, y lo segundo peor es que suban sus pies en el respaldo de enfrente.
Ella va feliz, pero el pasajero de enfrente seguramente tuvo una mala experiencia de viaje, y su principal queja será el mal olor de un servicio de lujo.
La relatividad también aplica en los autobuses.